martes, 29 de marzo de 2011

Disquisiciones sobre la autoridad moral y la igualdad ante la ley.

"Las leyes son semejantes a las telas de araña; detienen a lo débil
 y ligero y son deshechas y traspasadas por lo fuerte y poderoso."
Solón de Atenas. Político y escritor griego.

 “El periodismo es libre, o es una farsa”
Rodolfo Walsh, periodista y escritor, víctima de la dictadura.

     Es, sin duda, un lugar común recurrir al remanido concepto de “autoridad moral”,  en debates que versan sobre determinadas conductas o bien, sobre la aptitud para emitir opiniones y juicios de valor.
     Puede ser considerado un concepto maníqueo, más apropiado, en ocasiones, para la chicana y la descalificación, ya que, si insistimos en que alguien posea  “autoridad moral”,  deberíamos erigirnos en sus  jueces.  Estaríamos, por otro lado, apelando a una “pureza” intachable en nuestro accionar que nos habilitaría para arrojar la primera piedra.
     De todos modos, a los efectos de simplificar la discusión, considero que, básicamente, se puede coincidir en que la autoridad moral de una persona apela a su coherencia entre sus dichos y sus actos, a una  probada consecuencia entre su discurso y sus acciones.
     Si concordamos en este aspecto del concepto, es,  cuanto menos, exigible, que quienes, en una sociedad, con diversas razones y argumentos,  se erigen en guardianes de la ley y defensores de la ética y las buenas costumbres, detenten, al hacerlo, una mínima autoridad moral, con la connotación antes expuesta.
     Pese a lo que diga, (o no diga)  el gran diario argentino, el conflicto gremial entre AGR (Artes Gráficas Rioplatenses), no cayó del cielo de la noche a la mañana, no lo inventó Moyano ni es una performance de Fuerza Bruta. Claro que, aparentemente, como lo que no sale en TN y Clarín, en Argentina no existe, la sociedad despertó  al mismo el último domingo, en que  un “peligroso” grupo de trabajadores, apostados con sus familias, niños incluídos, cometieron  el “ataque más grave a la libertad de prensa ocurrido en democracia”(según los zócalos de TN).
     Vale entonces recordar que este conflicto, que viene agudizándose desde diciembre,  data del año 2004, en que la empresa despidió parte de la comisión interna, a quienes además  les inició un juicio. Esto se dirimió ante la justicia laboral, que ordenó reincorporar  a los despedidos.  Artes Gráficas Rioplatenses, no sólo incumplió todos los fallos judiciales e intimaciones  del ministerio de trabajo, sino que, en el último mes del 2010, despidieron otros cinco delegados.
     Durante los meses de verano, lejos de resolverse la situación, fue in crescendo, y en enero la empresa impidió la elección de los delegados gremiales. En diversas ocasiones los empleados se apostaron frente a la planta impresora. (Esas ocasiones en las que TN “informaba” que militantes K y gente de Moyano  realizaba manifestaciones frente a la empresa.)  Si bien, en marzo, los empleados despedidos fueron reincorporados, el maltrato, las presiones y los castigos a los que fueron sometidos desembocaron en el bloqueo de la planta impresora.

     Entonces, el día después, un nutrido coro de voces se elevó clamando por el cumplimiento de la ley, por la necesidad de ajustarse a derecho, amén de los consabidos golpes en el pecho por el embate contra la democracia y a la libertad de expresión.
     Ese clamor, que aúna todo tipo de personajes, desde el inefable Grondona al histórico Nelson Castro, desde el balbuceante Bonelli al converso Lanata, desde el impresentable Majul al temeroso Leuco (y los nombres siguen…), y un listado de políticos oportunistas, que parecen haber perdido definitivamente la brújula, no han cesado en su prédica leguleya,  “cumplir la ley, ajustarse a derecho, preservar la democracia de las hordas incivilizadas”.
     Retomo, en este punto, el tema antes expuesto, ¿con qué autoridad moral el grupo Clarín (léase también empleados, amigos, simpatizantes y afines) realiza éste reclamo? Seguramente, usted responderá, con la intachable autoridad moral de quien cumple las leyes a rajatabla y es un guardián absoluto de los principios democráticos.
Por eso, es imprescindible recordar como se comportan los abanderados de la justicia en la vida cotidiana:
-         Desde el año 2000, los empleados de Clarín no tienen permitido tener delegados. Eso es ilegal, y viola un derecho constitucional.
-         AGR  ha incumplido en varias oportunidades los fallos judiciales y violado sistemáticamente los acuerdos con el ministerio del trabajo. Hubo que intimar a la empresa con la fuerza pública para obtener resultados.
-         El grupo Clarín no cumple con las cláusulas de desinversión contempladas en la Ley de Servicios  de Comunicación Audiovisual.
-         Cablevisión no cumple con el ordenamiento de la grilla televisiva que dicta dicha ley, violando así la libertad de expresión de los canales CN23, PAKA PAKA y TELESUR, y el derecho de sus abonados de tenerlos.
-          Ernestina Herera de Noble lleva alrededor de diez años burlando  la justicia en la causa de sus hijos  “adoptivos”
-         Los abogados de Clarín y Cablevisión fundaron una ONG trucha  (Asociación para la Defensa de la Competencia) para apelar la situación de Fibertel. Entre tanto, Fibertel sigue funcionando sin licencia.
-         Los gerentes de Clarín, asociados a JP MORGAN  y operadores de las AFJP realizaron, con el dinero de los aportantes, una estafa que ronda los $500 millones de dólares, La causa está en la justicia.
-         Clarín, junto a su socio La Nación, se apropiaron de Papel Prensa por medio del secuestro, la extorsión y la tortura. Con ella,  llevan más de treinta años violando todas las leyes de la libre competencia capitalista que tanto defienden.
-El derecho a la información es un derecho consitucional, de fundamental inportanciaen un sistema republicano y democrático. Ese derecho es vulnerado cotidianamente por el multimedio Clarín, que no sólo desinforma y oculta información, sino que miente abiertamente.

     Esta larga lista de quebrantamientos a leyes de todo tipo, de parte de quienes, sin ninguna autoridad moral, exigen el cumplimiento de las mismas, provoca que los simples mortales nos preguntemos, algo consternados, ¿no somos todos iguales ante la ley? ¿no es ese un concepto básico en un sistema republicano? ¡o algunos son menos iguales que otros?
     ¿Cómo es que, tan velozmente una fiscal (Marcela Solano, según informó la agencia DYN) pudo ordenar el cese del bloqueo a la planta y el desalojo, pero en el lento devenir de los últimos seis años no hubo juez, ni fiscal ni ministro capaz de hacer que Clarín cumpliera con las resoluciones judiciales al respecto y las intimaciones del Ministerio de Trabajo?
     ¿A la sombra de qué jueces, aliados políticos y artilugios legales, siguen actuando  fuera de toda legalidad y operando contra todos los principios que tanto gustan esgrimir?

     He aquí la igualdad que añoramos.

OTRAS CONSIDERACIONES:

     Más allá de las leyes y la doble moral, algunas otras cosas me inquietan.
     Liderados por la ignota diputada Silvana Giudici, quien, como presidenta de la Comisión de Libertad de Expresión, curiosamente no registra ningún accionar en la censura de los canales  más arriba citados (CN23, PAKA PAKA Y  TELESUR),  o en el conflicto del diario Crónica,  un grupo de diputados corrieron, prestos, a defender las supuestamente cercenadas libertades de Clarín.
     No deja de sorprenderme (aunque me tachen de ingenua) que, entre todas  esas voces que  se alzaron, serviles con el monopolio, no haya habido tan siquiera una que expresara algún tipo de solidaridad con las cien familias que llevaron adelante la protesta.
     Salvo contadas excepciones, todas ellas provenientes del periodismo, ningún diputado, senador ni candidato, consideró que ese grupo que acampaban allí con sus hijos, merecían esa consideración. Habrán pensado que, en el montón, cien votos no suman tanto como el multimedios liderado por Herrera de Noble y Magnetto. Y tienen razón.
     Ni siquiera aquel que alguna vez ideara La Hora de los Hornos, y se embanderara con las causas de los trabajadores, Pino Solanas,  consideró las razones de  ese grupo de personas que hace años vienen reclamando por su dignidad laboral y sus derechos sindicales. O los grupos y partidos de izquierda, desde la más radical a la más moderada.
     Montados sobre las falacias difundidas por TN y  sus allegados, que culparon al gobierno, a Moyano, a la CGT,  pero nunca dijeron a que se debía el conflicto, ningunearon el reclamo en  virtud de su afán servil y sus mezquinos intereses.
Mientras todos reclaman protegiendo al, según Lanata,  débil grupo Clarín (vaya debilidad la de éstos débiles), en estos días no se habla del ADN de los hijos de Herrera de Noble, y nadie reclamó por el fraude electoral en Chubut.
Mientras hablan del “más grave ataque registrado a la democracia”, eligen olvidar a Julio Lopez, a Luciano Arruga, a Miguel Bru.
Hacen silencio sobre la tapa de Clarín del 24 de marzo de 1976, que, curiosamente no fue una tapa en blanco, sino un titular en el que se hablaba de TOTAL NORMALIDAD, y se rasgan las vestiduras en nombre de la democracia.
Y parece ser que la libertad sindical y el derecho de los trabajadores a organizarse y expresarse no son valores democráticos.
O será que, de la misma forma en que no todos somos iguales ante la ley, la democracia y la libertad de expresión sólo aplica a unos pocos privilegiados.
 

viernes, 25 de marzo de 2011

DIA DE LA MEMORIA- UNA CARTA PARA MI HIJA

A veces, cuando uno más se lo propone, escribir se hace potencialmente más díficil.
Tal vez porque ante determinados dolores, toda palabra se torna banal, todo comentario es inútil, toda reflexión decrépita.

A la vez, levanto la vista y me encuentro con vos, que te trepás al sillón, te asomás y sonreís.  Y por vos, quiero hacerlo.

Treinta y cinco años atrás, yo tenía apenas unos meses de vida. Varios menos de los que vos tenés ahora.

Durante muchos años no supe lo que era golpe de estado, dictadura, proceso,  desaparecidos... Lo que supe, en su mayor parte, lo aprendí sola, atando cabos, leyendo, militando por mi cuenta.
Porque, vale decirlo, a pesar de la democracia, pasó mucho tiempo hasta que el miedo cedió un poco.
Y cuando el miedo cedió, dio paso a la nebulosa, a las explicaciones oscuras, a la invocación del olvido y la reconciliación... Cuando el miedo cedió, se abrió paso la impunidad


Pero tengo algunos recuerdos... veamos...

Un día Mario se fue de viaje...

Mis viejos susurran todo el tiempo, entre ellos y con los vecinos

Un día, Eduardo esta de viaje...

Pasamos mucho tiempo en casa de mis abuelos

Otro día,  Eduardo esta preso. Yo pregunto por qué... parece que le contestó mal a un general.

Mis viejos susurran todo el tiempo, entre ellos y con los vecinos. Pasamos mucho tiempo en casa de mis abuelos...

De pronto, estamos en guerra.

En la escuela cantamos un himno nuevo... El himno a las Malvinas.

Hay algo que no entiendo. No todos quieren ganar la guerra.

La seño dice que: Las malvinas son argentinas! No se muy bien dónde quedan las malvinas.

La tele dice que vamos ganando la guerra. Pero mi papá no parece muy contento.

Algunos dicen que es mentira. Y otros dicen que es mejor así.

Al final perdimos la guerra. Y según he ido aprendiendo con el tiempo, perdimos mucho más...


Tenés que saber,  hija, que muchas cosas pasaron en esos y éstos años.
Hubo generales, almirantes, comandantes... Junta militar en pleno. Perono defendían los intereses de la patria. Se dedicaron a vaciarla y horadarla.
Hubo asesinos, secuestradores, torturadores. Falcon verdes y sádicos ladrones.
Campos de detenidos, vuelos de la muerte, fosas comunes... gente que simplemente, desaparecía en la noche...
Hubo locas en la plaza de mayo, y abuelas que no encontraban a sus nietos...exiliados, familias quebradas, sueños rotos...
Y además de los sanguinarios ejecutores, hubo miradas cómplices... socios, amigos.
Hubo quien echaba la cabeza hacia un costado... quien justificaba, explicaba y mentía , vecinos que decían "por algo será". Hubo goles manchados con sangre, y canciones llamadas: " derechos y humanos".
Y hubo más. Empresarios, economistas, curas, obispos y cientos de funcionarios ... Y hubo un plan económico perfectamente pergeñado, detrás de la batalla ideologica.
Hubo colaboradores, patriotas roquistas,  periodistas oscuros, "plata dulce"....Hubo, en este país, mucho más...Hubo un Estado dispuesto a matar.
Niños apropiados, madres huérfanas de hijos...

Y cuando todo eso acabó, hubo otras cosas.
Hubo un grupo de gente que se decían valientes, y se pintaban la cara. Hubo leyes que lavaron, sin culpa, las manos manchadas .

Hubo pactos, y  teorías de dos demonios. Hubo indulto. Y gente  repitiendo "esto fue una guerra".
Y cientos de hipócritas montando la nueva ola.
Hubo impunidad.

Y la impunidad, hija mía, la impunidad es cosa seria.
Te quita la esperanza, y el mundo se vuelve oscuro y sin remedio,  la idea de justicia se desangra entre el barro, y los que siempre creímos en algo, comenzamos a creer en nada.
La impunidad te convierte en escéptico, y crea la ilusión de que un horror triunfante se ha tragado para siempre la luz.
Así ha sido este país, hija, en estos años. Un absurdo paraíso de censores y asesinos. Un lunático universo, consternado y hostil.

Hoy se cumplen treinta y cinco años.
Pero a diferencia de otros aniversarios, hoy sonrío... Y no sólo porque hoy vos estés en mi vida. o porque te sentás allí, haciendo morisquetas mientras escribo.
Hoy podemos decir, por fin, que la justicia está llegando. Que se ha tomado su tiempo, es cierto, pero está llegando...
Hoy podemos decir que los muros ya no guardan las fotos de los torturadores, (aunque, es cierto, algunos muros con foto quedan).
Hoy los tribunales se llenan para juzgarlos y verlos, finalmente, caminar sorprendidos,  absortos,  hacia sus celdas comunes.
Hoy son conocidos y  señalados, y la verdad es contada, y los dos demonios son, definitivamente  enterrados.
Hoy, la plaza de mayo se llena de jóvenes, y las madres y abuelas son abrazadas, acompañadas y respetadas.
Hoy siento,  por fin, que el día que tengas la edad para leer esto, y me hagas preguntas, voy a poder decirte que este mundo, que este país, que este universo aún tiene esperanza.
Que hoy, por fin, hay un estado que condena a quienes matan en su nombre.
Que hoy, por fin, en nuestra tierra, el nunca más es posible.
Que hoy, por fin, querida hija, aquí, muy al sur del continente, la justicia no es un cuento chino.