TAMBIEN SOMOS LOS OTROS por Cynthia García
Las adhesiones y los rechazos “algo” dicen sobre uno.
No somos sólo nosotros, también somos los otros.
Que Estela de Carlotto, Tati Almeida y Hebe de Bonaffini, por citar las expresiones más detacadas, manifiesten solidaridad hacia Victor Hugo Morales y un profundo rechazo hacia Jorge Lanata expresan con contundencia quién es cada uno, de qué mane
ra los definen, qué mella han hecho en ellas estos dos hombres para convocarles amores y rechazos
Jorge Lanata aceptó convertirse en el mascarón de proa del Grupo Clarín que con él buscó una efectividad que sigue siendole esquiva para sostener sus intereses corporativos.
No es que el Grupo que lidera Héctor Magnetto, que todavía concentra el predominio en todo los espectros del mercado comunicacional, haya perdido poder. Aún lo detenta. Pero ese poder ahora está a la vista y también los intereses que sostiene.
La mayoría de la sociedad percibió su rol de presión política, su renuncia al periodismo, su postura cotidianamente falaz, su protección y construcción de dirigentes políticos como Daniel Scioli o Mauricio Macri a la espera de convertirlos en candidatos disciplinados y funcionales.
Lanata asume desde este contexto ser la última falacia de Clarín. Con los retazos que le quedan del periodista precursor que fue ejerce oposición política
DOS MUNDOS
Jorge Lanata y Víctor Hugo Morales compiten muchas veces en los horarios de sus programas dominicales. El primero destruye semana a semana las verdades que podría construir y renuncia al periodismo sin tocar fondo, como si cada vez pudiera bajar más.
Mientras tanto Víctor Hugo, sin el éxito y el rating de Lanata, ejerce la resistencia de la palabra y Galeano o Hebe o Zaffaroni argumentan sobre el silencio, la memoria o la democracia.
Parecieran ser dos miradas sobre el mundo si el mundo fuera uno solo.
Uno cree que mira desde arriba, el otro sabe que quiere estar con los de abajo.
“No me atacan por mi pasado, sino por mi presente” citó Víctor Hugo al responderle a Jorge Lanata luego del programa infame donde a partir de una supuesta investigación realizada en el Uruguay por periodistas uruguayos saldría el libro, el programa en Canal 13 y sus repetidoras y la Revista Noticias para relacionarlo con la dictadura Uruguaya.
Sobran los ejemplos de la coherencia de Víctor Hugo a la hora de enfrentar a los poderes concentrados. Se sabe que confrontó con Julio Grondona, con el grupo Telefónica (cuando quisieron echarlo de Radio Continental y tuvieron que reincorporarlo por presión de los oyentes) con la SIP, con ADEPA, y desde siempre, con Clarín.
Hay un reservóreo de dignidad en Víctor Hugo, eso están atacando: el núcleo ético que representa haber estado siempre con la popular, con la bandeja más baja, con el boleto en mano clase turista a pesar de poder volar en primera
Víctor Hugo eligió una de las orillas del Río de La Plata para quedarse a construir una vida, su profesión, el relato mágico. También eligió el lado de la vereda donde están las madres que cobran la Asignación, el fútbol gratis en las casas de todos, los créditos para construir la vivienda, la tranquilidad de no deberle al Fondo, la memoria de Madres, Abuelas, Nietos. Y, como diría el Chango Spasiuk: los pies de los descalzos.
Publicado en Diario Registrado.
Foto: Compartimos la editorial que realizó la compañera de radio de Víctor Hugo, la periodista Cynthia García. TAMBIEN SOMOS LOS OTROS Las adhesiones y los rechazos “algo” dicen sobre uno. No somos sólo nosotros, también somos los otros. Que Estela de Carlotto, Tati Almeida y Hebe de Bonaffini, por citar las expresiones más detacadas, manifiesten solidaridad hacia Victor Hugo Morales y un profundo rechazo hacia Jorge Lanata expresan con contundencia quién es cada uno, de qué manera los definen, qué mella han hecho en ellas estos dos hombres para convocarles amores y rechazos Jorge Lanata aceptó convertirse en el mascarón de proa del Grupo Clarín que con él buscó una efectividad que sigue siendole esquiva para sostener sus intereses corporativos. No es que el Grupo que lidera Héctor Magnetto, que todavía concentra el predominio en todo los espectros del mercado comunicacional, haya perdido poder. Aún lo detenta. Pero ese poder ahora está a la vista y también los intereses que sostiene. La mayoría de la sociedad percibió su rol de presión política, su renuncia al periodismo, su postura cotidianamente falaz, su protección y construcción de dirigentes políticos como Daniel Scioli o Mauricio Macri a la espera de convertirlos en candidatos disciplinados y funcionales. Lanata asume desde este contexto ser la última falacia de Clarín. Con los retazos que le quedan del periodista precursor que fue ejerce oposición política DOS MUNDOS Jorge Lanata y Víctor Hugo Morales compiten muchas veces en los horarios de sus programas dominicales. El primero destruye semana a semana las verdades que podría construir y renuncia al periodismo sin tocar fondo, como si cada vez pudiera bajar más. Mientras tanto Víctor Hugo, sin el éxito y el rating de Lanata, ejerce la resistencia de la palabra y Galeano o Hebe o Zaffaroni argumentan sobre el silencio, la memoria o la democracia. Parecieran ser dos miradas sobre el mundo si el mundo fuera uno solo. Uno cree que mira desde arriba, el otro sabe que quiere estar con los de abajo. “No me atacan por mi pasado, sino por mi presente” citó Víctor Hugo al responderle a Jorge Lanata luego del programa infame donde a partir de una supuesta investigación realizada en el Uruguay por periodistas uruguayos saldría el libro, el programa en Canal 13 y sus repetidoras y la Revista Noticias para relacionarlo con la dictadura Uruguaya. Sobran los ejemplos de la coherencia de Víctor Hugo a la hora de enfrentar a los poderes concentrados. Se sabe que confrontó con Julio Grondona, con el grupo Telefónica (cuando quisieron echarlo de Radio Continental y tuvieron que reincorporarlo por presión de los oyentes) con la SIP, con ADEPA, y desde siempre, con Clarín. Hay un reservóreo de dignidad en Víctor Hugo, eso están atacando: el núcleo ético que representa haber estado siempre con la popular, con la bandeja más baja, con el boleto en mano clase turista a pesar de poder volar en primera Víctor Hugo eligió una de las orillas del Río de La Plata para quedarse a construir una vida, su profesión, el relato mágico. También eligió el lado de la vereda donde están las madres que cobran la Asignación, el fútbol gratis en las casas de todos, los créditos para construir la vivienda, la tranquilidad de no deberle al Fondo, la memoria de Madres, Abuelas, Nietos. Y, como diría el Chango Spasiuk: los pies de los descalzos.
Publicado en Diario Registrado.
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